Nuestro ideal de Formación: “INTEGER HOMO”
El Colegio Betania se caracteriza por la importancia que otorga a la Formación de valores humanos y cristianos en sus alumnos, de manera tal que estos puedan desarrollar armónicamente sus cualidades físicas, morales e intelectuales y orientarlas en función de su destino trascendente.
Nuestra filosofía educativa está reflejada en el lema INTEGER HOMO (hombre integralmente formado) y en los símbolos que componen la insignia del Colegio, y pueden sintetizarse a través de tres verbos: Enseñar – Educar – Evangelizar.
Misión
Nuestra misión es colaborar con los padres de familia, acompañando como colegio a sus hijos en el proceso de formación, para que, a partir del testimonio común de coherencia y amor, vivan en plenitud como hombres y mujeres íntegros contribuyendo positivamente en la transformación cristiana del mundo actual globalizado.
Visión
Nuestra visión es conformarnos como un colegio católico de excelencia, al servicio de los padres en la educación de sus hijos, contribuyendo a la formación integral de hombres y mujeres de bien para la construcción de la civilización del amor, cuyo sello es el acompañamiento centrado en la persona.
Lema
Nuestro lema “Semper Altius” hace referencia a siempre superarse, aspirar a lo más alto, buscar lo mejor, lo excelente de acuerdo a las disposiciones y características personales de cada uno.
Para que el servicio sea eficaz y fecundo debemos ofrecer aquellas herramientas educativas que nuestro mundo globalizado demanda, tales como: inglés como segundo idioma, incorporación de las nuevas tecnologías, capacidad de diálogo y relación con otros, trabajo colaborativo, rigor argumentativo y creatividad.
Identidad
Nuestra identidad educativa se puede sintetizar mediante la triada Enseñar, Educar, Evangelizar
(cfr. Ideario n.9)
Enseñar: selección, organización y transmisión de contenidos para lograr aprendizajes significativos que perfeccionen al educando.
Educar: acción de acompañar y conducir al educando, por medio del cultivo en virtudes y el desarrollo de competencias, hacia la formación integral.
Evangelizar: se refiere al carácter esencialmente Cristocéntrico de nuestra formación. Esta dimensión dota de sentido toda la tarea formativa de modo que, promoviendo el encuentro vivo con Cristo, el educando encuentre en la caridad y el servicio, los criterios de discernimiento que le permitan ser los líderes que colaboren en la construcción de la civilización del amor.
Enseñar
Símbolos: Libro y Antorcha.
Es descubrir, hacer accesible y atractivo al niño, joven y adulto el contenido de las ciencias y de las artes, así como los valores que deben regir su vida moral. Desarrollar las capacidades intelectuales en sus expresiones máximas. Que nuestros alumnos sean capaces de interpretar, relacionar, analizar, sintetizar y valorar, de manera tal que se formen una sólida y clara estructura mental y un método de estudio personal eficiente.
Educar
Símbolos: Yunque y Martillo.
Es motivar y guiar al educando, en base a los principios de la ética cristiana, en el desarrollo de las facultades y potencialidades de su ser, sea en el plano sensitivo (imaginación, memoria, sentimientos, emociones, instintos…) como en el racional (inteligencia y voluntad).
Evangelizar
Símbolo: Armadura.
Es ayudar al alumno a integrar armónicamente todas sus facultades, hasta alcanzar una personalidad madura, que consiste en la coherencia de vida entre lo que se es y lo que se profesa, y que tiene su expresión externa más convincente en la fidelidad y responsabilidad en el cumplimiento de los deberes contraídos, la estabilidad de espíritu, la capacidad para tomar prudentes decisiones y la rectitud en el modo de juzgar sobre los acontecimientos y las personas.
Símbolo: Cielo Estrellado.
El principio que dará estabilidad y certeza a toda su vida es la apertura a la trascendencia, es decir, la fe en Dios.