El lema de este año, nos habla de estar “en el Camino”. Pero, ¿qué significa?
Sabemos qué queremos lograr: ser felices, ser íntegros, tener la actitud del “Semper Altius”. Pero el modo, la manera de alcanzar esa meta, sólo es posible si estamos en el Camino que es Jesús. Él nos muestra cómo y por dónde se debe caminar, pues el camino para ser felices es el que Él mismo caminó: el del perdón, el servicio, la misericordia, el amor incondicional; el de entregar la propia vida por el bien de los hermanos, el de estar unidos a Dios.
Pero el lema también dice: “y en comunión”. ¿A qué se refiere?
Comunión es común- unión, es estar juntos en sintonía con un mismo espíritu, una misma actitud de vida. Es experimentar que hay un lenguaje común, un modo de vivir que nos identifica y nos une.
“En el Camino y en comunión” nos propone continuar en nuestra búsqueda de integridad, coherencia, santidad, mirando siempre a Jesús que nos acompaña, camina con nosotros y nos enseña cómo vivir esta peregrinación. Y hacerlo unidos a y por un mismo espíritu que no es otro que el Espíritu Santo, que anima, conduce, guía y actúa en cada uno y en la comunidad, cuando nos abandonamos en Él.
Jesús nos acompaña; de su Vida Nueva tenemos la fuerza, la esperanza, la alegría y la certeza de que es posible caminar en comunión hacia la meta, unidos por el Espíritu de Dios.
Que este año Betania siga avanzando en el Camino y en comunión.
